Si estás aquí, probablemente has soñado con coser tu propia ropa, arreglar prendas o incluso emprender desde casa… pero hay algo que te detiene: no saber por dónde empezar ni cuánto vas a gastar. La buena noticia es que no necesitás tener un taller completo ni gastar una fortuna para comenzar. ¡Te lo cuento paso a paso!
1. Una máquina de coser básica (y sin miedo)
No necesitás la más cara del mercado ni la última tecnología. Con una máquina sencilla que haga puntada recta y zigzag, ya podés empezar. Si no tenés una nueva, podés buscar de segunda mano en compra-ventas, casas de empeño o grupos locales de Facebook. Muchas veces hay oportunidades buenísimas que solo necesitan una pequeña limpieza y mucho cariño.
Consejo: Pedí que te dejen probarla antes de comprar, o buscá ayuda de alguien que entienda un poquito más.
2. Tijeras (¡que solo usés para tela!)
Unas buenas tijeras marcan la diferencia. No usés las del cajón de la cocina. Invertí en unas tijeras medianas o grandes, y reserválas solo para tela.
Tip: Hay tijeras económicas que funcionan excelente si las cuidás bien.
3. Hilos y agujas básicos
Comenzá con hilos de colores neutros: blanco, negro y beige. Son los más versátiles. Unas pocas agujas universales para máquina (tamaño 11 o 14) y unas agujas a mano te servirán para remates o detalles.
No hace falta tener todos los colores del arcoíris. ¡Eso vendrá con el tiempo!
4. Tela para practicar (sí, podés reciclar)
No corras a comprar telas caras. Empezá con sábanas viejas, camisetas que ya no usás o prendas que podás desarmar para practicar. Un tip buenísimo es ir a una tienda de ropa americana y revisar los cajones de tallas plus: ahí podés encontrar vestidos, blusas o pantalones con telas buenísimas para practicar.
Además de practicar, vas entrenando el ojo para ver el potencial de cada prenda.
5. Alfileres, jaboncillo o marcador textil, y una cinta métrica
Estos tres son tus mejores amigos en la costura. Los vas a usar desde el primer proyecto. Si no tenés jaboncillo, podés usar un lápiz blando o un pedacito de jabón seco.
6. Un lugar cómodo donde trabajar (aunque sea una mesita)
No necesitás una sala especial. Una mesa con buena luz y una silla cómoda son suficientes. Organizá tus cosas en una caja o canasta para que no se pierdan entre los útiles escolares y las cosas de los chiquillos.
📌 TIP EXTRA: ¿Querés practicar con moldes sin complicarte?
Podés usar patrones digitales listos para imprimir, especialmente diseñados para principiantes. En nuestra academia hay opciones económicas, con instrucciones y tutoriales incluidos. ¡Son ideales para aprender sin enredos! Visita el CATÁLOGO y descubre lindos diseños para que comiences ahora mismo
✨ Lo más importante: ¡ganas de aprender y paciencia contigo misma!
Muchas veces pensamos que necesitamos tenerlo todo perfecto para comenzar, pero la verdad es que lo único que necesitás es decidirte a dar el primer paso. Aprender a coser es una aventura hermosa, y aquí en la academia, vamos juntas.
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